Una tarde de lluvia, usted suele sentir

Karyûkai

Usted suele sentir lo que otros llaman nostalgia. No siempre, siempre trata de reir pero a veces - qué le vamos hacer- le agarra eso de la nostalgia, animal ofendido. Y entonces es como un dolor muy poco inteligente que le va abanzando sin ton ni son por el cuerpo y que no oprime allí donde debería oprimir un dolor cualquiera . Como de esos dolores que no vale la pena hablar, los que todo el mundo sufre: la falta de amor o el dolor de cabeza o las tripas de estopa. Cosa de todos y de todos los días. Lo que mata es lo otro: la añoranza de aquello que nunca llegará tan siquiera a dejarse entrever, a sugerirse.

Continuará..........

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